¡Hola mundo!
Ya queda menos para comenzar mi nueva vida y estreno blog antes de llegar.
He vivido en especial estos últimos años muchísimas experiencias que, la verdad, reflexionando un poco sobre ellas ahora, nunca pensé que podría vivir algún día. He conocido a tantísima gente que ha aportado algo en mi vida, por nimio que fuera, que se me hace difícil pensar que con unas cuantas horas de avión sea posible no volver a ver. Y realmente no me siento sola. Me llevo conmigo infinidad de momentos, recuerdos, vivencias, una vida... he experimentado cosas que al contarlas suenan a patrañas absurdas de una niña deseosa de vivir absurdas fantasías alejadas de la realidad, pero ¿y a mí que más me da cómo suenen, si son mías?
Tal vez necesito este cambio radical en mi vida, tal vez lo necesitaba desde hace mucho tiempo. Ahora que me lanzo a una piscina casi llena de miedos, temores, esperanzas y buenas vibraciones por igual no puedo echarme atrás y debo decir:
¡Adios Valencia, hola Canadá!
Pero no sin antes dedicar una merecida despedida...
Ya queda menos para comenzar mi nueva vida y estreno blog antes de llegar.
He vivido en especial estos últimos años muchísimas experiencias que, la verdad, reflexionando un poco sobre ellas ahora, nunca pensé que podría vivir algún día. He conocido a tantísima gente que ha aportado algo en mi vida, por nimio que fuera, que se me hace difícil pensar que con unas cuantas horas de avión sea posible no volver a ver. Y realmente no me siento sola. Me llevo conmigo infinidad de momentos, recuerdos, vivencias, una vida... he experimentado cosas que al contarlas suenan a patrañas absurdas de una niña deseosa de vivir absurdas fantasías alejadas de la realidad, pero ¿y a mí que más me da cómo suenen, si son mías?
Tal vez necesito este cambio radical en mi vida, tal vez lo necesitaba desde hace mucho tiempo. Ahora que me lanzo a una piscina casi llena de miedos, temores, esperanzas y buenas vibraciones por igual no puedo echarme atrás y debo decir:
¡Adios Valencia, hola Canadá!
Pero no sin antes dedicar una merecida despedida...