1 de marzo de 2010

Y cuando quieras, vienes

Vienes e intentas descubrir mi mente.

Intentas despedazar cada uno de mis neurismos, pensamientos y reacciones. Vienes y me desnudas con la mirada tratando de descifrar cada rincón de mi cabeza que te explique el por qué, el por qué de todo lo que hago, de todo lo que digo. Vienes y trazas la dulce línea que me separa del universo paralelo que es la realidad, el destrozo de emociones y el impacto que crea cada enorme cambio en mi vida. Cada descubrimiento, cada cuchillo afilado que rasga una y otra vez mis heridas. Cuando quieras, vienes y te interesas por alguno de mis pasos, añoros y logros. Y si te apetece, despiertas de tu letargo para dejar que descanse en el mío. Porque estoy cansada de montar tus puzzles, de escuchar lamentaciones, de sonreir sin ser feliz, de besar sin ganas, de abrazar sin brazos, de respirar por ti.

O si quieres escribo un manual de instrucciones, si lo prefieres, en japonés, para que aprendas uno por uno cada paso que has de seguir mientras sigues creyendo que no soy nada, que siempre acepto, que nunca arriesgo. Que me niego, que no me acepto, que me canso, que odio. Mientras sigues pensando que soy una caja llena de materiales inútiles y sin sentido. Y si algún día decides aceptar el riesgo de intentarlo, intentar entender por qué pienso en todo esto sin juzgar, sin amenazar mi forma de ser, sin creer en la única palabra, te estaré realmente agradecida.

Cuando quieras, vienes.

2 comentarios:

Migl dijo...

Hey Amy, ¿estás bien? ó_o

Yhadax dijo...

Ays, is the same, and the same, and the same again... pero peor. Si, estoy bien ninet, pero cansá de algunas cosas.
Graccie!