30 de mayo de 2010

Seis meses

Wow...

Mi mundo está dando la vuelta, llevo dos meses en el trabajo, vivo de noche, duermo de día, el tiempo está volando demasiado rápido y la primavera me está matando en varios sentidos, una es humana.

Hay un bebé en gestación que va a ver la luz en poco tiempo, tengo planeado hacer un viajecito bastante interesante el mes que viene y bueno, es la hora de la reflexión, que como dice mi hermana, a veces parezco Carry Bradshaw despedazando circunstancias.

Bajo los objetivos a cumplir al llegar aquí, ya puedo tachar uno de ellos, pero como no va a ser el único, lo dejo sin marcar: Hace unos días disfruté de un concierto alucinante, Porcupine Tree, buena música, en buena compañía, conocí un bar al que pretendo ser asidua, por tanto también en buen ambiente, ¡noche redonda!

Después de medio año pasado por diversas temperaturas y cambios climáticos, me planteo si las cosas son como pensaba que serían al llegar aquí y haberle dado el "sí, quiero" al cambio radical de mi situación. La respuesta, como venía siendo antecedente en las anteriores entradas, es SI.

Sigo pensando que me gusta el ambiente, sigo pensando que la gente está loca y un añadido, ahora también pienso que es este lugar el que los vuelve locos.

Emocionalmente estoy viviendo en una montaña rusa, tengo para todos los gustos pero situando gráficamente mis emociones podemos ver que a pesar de las ligeras tendencias descendentes, van ganando por partida triple las ascendentes, ¡nadie dijo que fuera a ser fácil! Con esto dicho, el lado positivo (uno más si cabe) de todo esto, es el contraste comparativo con el encefalograma plano que disfrutaba en Valencia.


¡Hasta la próxima!

2 comentarios:

krisish dijo...

Hola Amanda me alegra que el balance sea positivo, todos pasamos por etapas malas pero siempre se superan (a mi me pasó el año pasado). Si estuviera ahí te daría un abrazo grandísimo... te lo mando de manera virtual.
Besets
krisish

vicente dijo...

La vida da muchas vueltas, lo que hoy es malo mañana es bueno, y viceversa. No te comas la cabeza con el paso de los meses que, quién sabe, quizá dentro de 6 mires atrás y no reconozcas a la Amanda que veas.

Un abrazo :)